Santuario de la Naturaleza
Yerba Loca
En la zona de montaña de Lo Barnechea existen dos áreas silvestres protegidas por el Estado: los Santuarios de la Naturaleza Los Nogales y Yerba Loca. Ambos fueron reconocidos en 1973, bajo la Ley 17.288 sobre Monumentos Nacionales, instrumento por el cual el Estado ejerce su tuición y protege a través del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Este consejo, dependiente del Ministerio de Educación, establecía las regulaciones y velaba por su cumplimiento. Pero la norma fue modificada el año 2010 a través de la Ley 20.417, que establece otro ordenamiento: la declaratoria de zona protegida por el Estado la realiza el Ministerio del Medio Ambiente, una vez que la recomendación del CMN haya sido refrendada por el Consejo de Sustentabilidad3. La modificación no es retroactiva, por lo que ambos santuarios aún permanecen bajo la tutela del mencionado CMN.



Santuarios de la Naturaleza.
LO BARNECHEA
Yerba Loca, de 39.029 hectáreas, fue declarado como Santurario de la Naturaleza a petición de la Municipalidad de Las Condes. La determinación se realizó “considerando la necesidad de conservar las especies arbóreas existentes en el predio, la ecología original de la precordillera; y las posibilidades turísticas que ofrece por la belleza natural de esa región”4, dice el Decreto Supremo Nº 937 del Ministerio de Educación, que le dio esa calidad en 1973.
Sin embargo, el origen de la declaración es anterior. Dos años antes, concretamente en julio de 1971, la familia Von Kiesling donó 11.000 hectáreas del predio a la comuna de Las Condes, a la que entonces pertenecía, con el propósito explícito de que fuese destinado al desarrollo del turismo popular, forestación y otros fines de carácter público. Y diez años más tarde, en octubre de 1983, la Municipalidad de Las Condes lo entregó en comodato por treinta años a la Corporación Nacional Forestal, Conaf.


En 1992 nació la Municipalidad de Lo Barnechea, la que recibió la propiedad superficial del predio de Yerba Loca, pero no sus derechos de agua ni su administración. De hecho, recuperó los derechos de administración de Yerba Loca recién en enero de 2007.
La propiedad municipal del predio de Yerba Loca corresponde solo a 11.000 de las poco más de 39.000 hectáreas que constituyen el santuario, y se denomina “Santuario de la Naturaleza Yerba Loca”5. Y solo en 2016, la Municipalidad pudo recuperar parte de los derechos de uso de las aguas del río, indispensables para su misión turística y educativa.
Diversas investigaciones —publicadas en su mayoría en la Revista Chilena de Historia Natural— han determinado su relevancia para la conservación de la flora y fauna mediterráneas de la zona. Hay cerca de 500 especies de organismos vegetales, lo que es más de un tercio de lo reportado en la Región Metropolitana, y algo que no se replica en otras áreas protegidas de la precordillera andina, como el Monumento Natural El Morado6. Este santuario también alberga vegas y bofedales, ecosistemas que surgen en zonas de mayor altura, como Manantiales, Piedra Carvajal, Chorrillo del Plomo y La Lata.